lunes, 30 de enero de 2012

Ensayo de lo que podría ser una vida.

Me conecté y me preguntó por que no la había llamado. Se me había olvidado completamente, era mi amiga y la quería dar una explicación verdadera pero tampoco era plan. La dije que la llamaría sobre las 4 quizás las 4.30 y ya eran las 8 de la tarde. Me había pasado toda la tarde llorando y no se lo quería contar, bueno si. Estaba deseando gritar que tengo sentimientos, que soy de hueso pero también de carne y las cosas duelen. Pero no quería preocupar a nadie. Casi nunca me preguntaba por que estaba mal, por que ella ya lo sabía de sobra. Hoy la dije que no la había llamado por que no me encontraba bien y preguntó acerca de ello. Se lo expliqué todo con pelos y señales. Y es que no aguanto más, la mala fortuna se ha cebado conmigo. Lo peor es que yo ya no puedo, no me queda paciencia y todo se está volviendo negro. Me ha dicho que aguanto demasiado. Eso me ha levantado algo el ánimo. Paciencia nivel 0.